Y todo fue así:
Una canción X llego a mi oídos, una de esas que te dejan pensando por mucho rato, que le encuentras sentido a cada una de sus frases, de esas que te traen mas de un recuerdo, de esos buenos o malos, da lo mismo, te trae recuerdos. El hecho, después de pensarlo un par de minutos solo piensas en esa persona que hace mas de un mes no sabes de ella, y se la mandas por un nunca mal ponderado "mail", porque al fin y al cabo, sientes que va a sentir lo mismo que tú. Entonces la manda... sin mayor esperanza, sin decir mucho, ni decir poco, solo lo justo y necesario, no te das cuenta cuando hiciste clik en enviar. Ya está hecho, ahora todo vuelve hacer como hasta hace unos minutos atrás. Y pasan los días..... Y nada. Revisas el correo como de costumbre pero no hay señales.
Hasta que un dia X, revisas el correo y está la respuesta que inconcientemente esperaste recibir. Y te pones nerviosa, y de la nada piensas mil cosas sin siquiera haber leído. Y comienza con un hola, y ya tu cara cambia, sigues leyendo y dice que bla bla bla todo va bien y bla bla bla hasta cuando ya esta casi terminando, y aparece un "me hiciste feliz con mandarme un mail" Entonces piensas que mierda pasa. No entiendes nada, es lo mas normal. Pero aun así, te pone contenta, te das cuenta que escupir al cielo no sirve de nada porque te cae en la cara... Piensas en todas las veces que dijiste que nunca más... ya se me paso... Y sientes que al final nada de lo dijiste es verdad, que todo sigue igual que casi siempre. Y te vienen esas ganas de querer hablar ahora ya con esa persona, pero recuerdas que del msn lo eliminaste, y si lo agregaste una vez y después lo eliminaste, que más da agregarlo otra vez? Listo ya es un contacto mas, entonces le dices lo mismo que leíste en la respuesta: Hola y bastó solo un hola para que empiece a desencadenarse una larga conversación que si no fuera porque existe el tiempo, duraría toda la vida. Y dices lo que antes no. y lees muchas cosas que pensaste ya eran pasado. Y vuelves a estar ahí pendiente, sin querer decir mucho ni poco, solo decir lo justo y necesario Y en tu cara se hace una sonrisa de la nada, y todo va bien...
¿Y todo va bien? He ahí la pregunta. Y sabes que vas a sentir miedo, pero eso no importa, ¿qué más da lo que pueda venir ahora, después de todo lo que ya ha pasado? Y el miedo te lo pasay por la raja, porque ahora te toca a ti hacerse la fuerte y ser madura y enfrentar las cosas. Y demostrar que en verdad eres la misma pero que no eres igual.
Y otra vez, ¿esta todo bien? No importa! Y si te caes, ya habrá quien te ayude a pararte. Y si hay que volver a llorar, No importa! porque las lagrimas se secan y se pasan... Y te atreves apostar, pero esta vez a ganadora. Y lo dejas claro desde ya.
Y ahora ¿qué sigue?: esperar, porque te diste cuenta que después de seis meses, ¿qué más da esperar un poco más? La espera te hace aprender a ser paciente y ahora es el momento de demostrarlo.
